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jueves, 13 de febrero de 2014

Sin corazón ni razón.

Hijos de puta, parad ya esto, insensibles.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

A mi queridísimo amigo Wert:

Buenas amigo:
¿Qué tal? ¿todo bien? Seguro que sí, tal y como habías planeado. Sin embargo nosotros no, estas navidades nos has hecho el primer regalo de todos: destrozarnos nuestros planes y sueños. Gracias. Estamos todos muy contentos contigo.
Llevabas tiempo planeando qué regalarnos y por fin diste con el regalo perfecto, el que menos dinero te costaría.
Has implantado con toda tu ilusión un nuevo sistema para el reparto de becas, sí, becas, eso que se le daba antes a las personas que no podían pagarse sus estudios a consecuencia de sus bajas rentas. Te lo recuerdo porque creo que el concepto no te ha quedado muy claro. Ahora creo que deberías llamarlo "limosnita" o "pequeño aguinaldo" bueno, esto último en los poquísimos casos en los que el dinerillo que estás dando con toda tu bondad, les llegue a los estudiantes en navidad ( que por lo que veo serán pocos los casos).
En fin, redeamus ad rem, ese nuevo sistema de reparto de limosnitas que has implantado para quitarnos a todos las ganas de seguir queriendo estudiar una carrera universitaria es una auténtica bazofia. Y te lo digo con todo el cariño con el que tú has llegado a la conclusión de hacernos esto a nosotros.
Y con todo el cariño te digo también, que me gustaría verte en nuestra situación, con veinte putos euros en la cartera que tienes que emplear para comer tres semanas, con unos solos pantalones y sin dinero para comprar otros, con la nevera siempre vacía y la cartera de la misma forma. Que me gustaría ver como te agobias por no poder pagar el alquiler. que me gustaría ver tu lujoso coche siempre en reserva y sin poder ponerle reyes a tus seres queridos. Simplemente me gustaría que tú también recogieses todo lo que estás sembrando, lo que nos estás haciendo.
Felices bazofiestas querido Wert.

domingo, 1 de diciembre de 2013

El tiempo huye, demasiado rápido.

Y mientras el tiempo pasa sin hacer ruido,yo sigo intentando convencerme de que no parará para mi y de que lo que ha de ser, será.  Entre tanto, seguiré mirando de frente la rosa roja que se marchita a la vez que el viento la deshoja con furia y convierte en ásperos pedazos la dulce y suave piel que cubría sus pétalos.


domingo, 3 de noviembre de 2013

rerelalatoto

Me armé de valor y marqué su número, nerviosa oí los tonos largos y agudos. Mi corazón palpitaba tan fuerte que casi me era imposible oírlos con claridad, entonces él descolgó el teléfono. Había pensado tanto en ese momento que cuando ocurrió de verdad no supe que hacer. Pensé que no me contestaría, pero lo hizo. Entonces le pregunté que si sabía quien soy, y con voz de estar sonriendo me dijo que sí, que me recordaba. Comenzamos a hablar del motivo que me había llevado a llamarlo y me lo explicó, pero luego seguimos con otros temas, se cortó, y él me volvió a llamar y se volvió a cortar y él volvió a comunicarse conmigo. Hablamos durante horas, y seguíamos teniendo temas de conversación.
-Hacía mucho que no hablábamos.
-Muchísimo.
-Parece que no ¿verdad? seguimos conversando como si nos hubiésemos visto ayer, con todo lo que pasó entre nosotros.
-Yo pensé que estabas enfadado.
-Jamás pude enfadarme contigo.

domingo, 27 de octubre de 2013

El corazón tiene razones que la razón no entiende

Y en la penumbra de la misteriosa noche, aquellos ojos grandes y negros iluminaron aquel lugar. Un lugar tan lúgubre y oscuro que más parecía un desván que un corazón. Sus penetrantes ojos se clavaron en aquel músculo inútil que últimamente no hacía más que palpitar y cometer errores.
Entonces, la razón, viéndose derrotada por el corazón, decidió rendirse sin condiciones, aceptando una vez más una decisión tomada de manera irracional, porque aquella mente sabía que no era lo correcto y que luego esa voz que nunca se calla, se pasaría años reprochándole que se había equivocado.


martes, 22 de octubre de 2013

I remember u

Recuerdo cómo bailábamos lento, muy pegados, en aquel lugar lleno de gente y sintiendo que estábamos solos. Recuerdo como nuestros rostros se acercaban cada vez que la música aminoraba su ritmo. Recuerdo como tus manos en mi cintura me hacían sentir muy mujer. Recuerdo que aquella noche nuestros cuerpos estuvieron muy unidos por última vez.

martes, 15 de octubre de 2013

Story of myself

- Lo quieres ¿verdad?
+ Más que a nada.

Y entonces su rostro se inundó en lágrimas y su corazón se encogió como nunca antes lo había hecho. Sabía que era imposible quitarse aquel amor de la cabeza. Se levantó y se secó las lágrimas pero sus ojos estaban generosos y no paraban de emerger tristeza. Con la cabeza gacha se prometió que seguiría luchando por él, hasta que no le quedaran más fuerzas.